lunes, 8 de abril de 2013

PEÑÍSCOLA



Peñíscola un Paraíso aquí en la tierra.
 







Peñíscola se encuentra al Norte de la Comunidad Valenciana, esta situada en un punto privilegiado del Mediterráneo.. 

 

La ciudad antigua, coronada por la que fuera morada del Papa Benedicto XIII, un castillo-fortaleza del s. XIV, ocupa un imponente peñón que se alza 64 m sobre el mar.
 










Está unido al continente por un cordón de arena que tiempo atrás era barrido por las olas durante los temporales, transformando a la ciudad en una efímera isla.

En contraste con el casco antiguo, se encuentran las nuevas calles y avenidas de la zona turística. 


Cálidas aguas en verano y otoño, se reparten entre las extensas playas de fina arena al norte de la ciudadela y hermosas calas flanqueadas por abruptos acantilados al sur.

 



Que visitar:
El Castillo y su fortaleza

Declarado monumento Histórico-Artístico en 1931, con un perímetro de 230 m.


 







  

El Castillo, construido por Los Templarios sobre restos de una antigua alcazaba árabe, sufrió pequeñas reformas bajo el mandato de Benedicto XIII transformándolo en palacio papal. 

La fábrica de los muros es de piedra labrada y todas las dependencias se cubren con bóvedas de cañón que arrancan de impostas muy simples formadas por un cordón moldurado. 
 

Destaca en todo su conjunto la sobriedad y solidez de su construcción tanto en las estancias templarías como en las estratégicas e intrincadas dependencias pontificias.

A pesar de las modificaciones introducidas por Felipe II para artillar la fortaleza y de los bombardeos sufridos en las numerosas guerras y asedios no se ha visto sustancialmente alterada la conformación del castillo. 
 
 
Parque de artillería

El Parque de Artillería ha sido restaurado como parque botánico donde se puede pasear entre sus jardines, y desde donde se puede contemplar toda la bahía de Peñíscola, una vista de belleza inusual.







Las Murallas.
Además del Castillo, destaca todo el Casco Antiguo de la Ciudad, cuyo conjunto de murallas han sido construidas en distintas épocas, configurando su potente imagen de fortaleza inexpugnable.


Las murallas se dividen en tres zonas y estructuras arquitectónicas y militares diferentes. De las tres zonas, destaca la muralla renacentista que constituye el frente de la fortificación. 





Las tres entradas a la fortaleza.
  1. El Portal Fosc, de estilo renacentista, fue la entrada principal hasta el s. XVIII y esconde rincones donde perderse. 
  2. La segunda puerta es la de Sant Pere, mandada a construir por el Papa Luna en el S.XV, que proporcionó a la ciudad un nuevo acceso por mar, creando un embarcadero que funcionó hasta el siglo XVIII cuando se cegó y terraplenó por motivos militares.
  3. La tercera puerta a la ciudad, es la puerta de Santa María, construida en 1754, por orden de Fernando VI, para mejorar los accesos a la ciudad. En su interior nos encontramos la Plaza de "Les Escaseres". Junto a ella está situada la Ermita de Santa Ana, que data del año 1827, que es de gran interés histórico. 




Iglesia parroquial Santa María.  
Edificio de gran interés, siguiendo uninave con cubierta de madera sobre arcos perpiñados apuntados, conservando de esta época una puerta de tradición románica y reconstruyéndose tras un fuerte incendio en el siglo XV.
Emplazada junto a un antiguo palacio que hace las funciones de ayuntamiento. 


El faro.  
La edificación actual es de 1892, su señal luminosa que avisa y sirve de guía nocturno para navegantes, alcanza una distancia de 35 millas (65 km).




























El bufador Es el recinto amurallado. 
Si se escoge el lugar exacto señalizado en la muralla se consigue ver hasta el último de sus rincones y en los días de temporal, cuando el oleaje azota la península, es impresionante ver la belleza con la que las olas pasan a la fortificación a través de una cueva.

Sus fiestas.

San Antonio Abad 17 de enero
Carnaval, Febrero
Semana Santa, Marzo-Abril
Romería de San Antonio
7 de Abril
San Isidro 15 de mayo
San Juan 24 de junio




San Pedro 29 de junio
Fiestas patronales del 7 al 22 de agosto
San Cristóbal en julio
 

Junto con la calle Fulladosa o antigua caballeros, la calle Mayor, es uno de los dos viales de corte renacentista que estructuran el casco antiguo. Esta  arteria principal de la ciudad, nos llevará a la calle Príncipe, compuesta por el lienzo amurallado de los siglos XIII, XV y XVIII.


Pasear por las calles del casco antiguo ofrece sin duda algunas de las mejores vistas de Peñíscola, ya que cada una de las casas que las componen tiene su particular encanto, no obstante, una de las ellas ha querido destacar de las demás, abandonando la pintura blanca y azul, para cubrirse con conchas de mar.

La abundancia de agua dulce ha marcado el devenir de Peñíscola como importante emplazamiento costero desde los tiempos más remotos.
Existen referenciados al menos 12 manantiales que surgen en diversos puntos alrededor del peñón. Destaca por su singularidad e importancia histórica, el manantial de la "Font de dins", de mayor caudal que el resto.




Después de esta visita por el pueblo nada mejor que una parada para comer..

 



El invierno es la mejor época para degustar nuestra gastronomía típica. Pero hazlo conociendo el origen de nuestro secreto: el mar. Después de comer, acércate a las 17 h al puerto y admira la descarga de la pesca del día. También podrás degustar en cualquier cafetería o restaurante la "Tisana del Papa Luna", la infusión medieval que repuso del intento de envenenamiento sufrido por el Papa Luna en 1418.

 
Espero que os animéis a visitar Peñiscola y que disfrutéis tanto de su encanto como lo hicimos nosotros.

Cómo llegar:
 


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